lunes, 1 de junio de 2009

Era sin duda la princesa en aquel bar. Y hoy es tan sólo un recuerdo que olvidar.




‘Le pido a la luna que alumbre tu vida, la mía hace ya tiempo que yace fundida…’. Una dulce melodía suena una y otra vez en mis oídos, y cierro los ojos a la vez que dejo soltar una pequeña sonrisa de mis labios. Casi puedo sentir ya tu respiración muy cerca, y tus manos acercándose a mi pelo. Noto como las entrelazas en cada unos de mis mechones y me acercas a ti, con dulzura… No puedo esperar más, y nuestros labios se funden en un cálido y ansiado beso. Todo el tiempo parece detenerse para centrar su atención en nosotros. Me apodero de tu cara, de tu pecho, de tu cuello… Mira hacia delante, aún deseo más. Aún te deseo más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario