miércoles, 6 de mayo de 2009

Bajo la luna te espero.

Abrí la puerta y sin querer pisé un pequeño sobre. En su interior había una nota que decía: ‘Bajo la luna te espero, en el sitio de siempre…’. No me lo podía creer, estaba tan entusiasmada y nerviosa a la vez, que no podía expresar con palabras todo lo que sentía. Hacía ya casi dos semanas que no recibía noticias de él, pero la espera merecía la pena.

Esperé a que todo estuviese en silencio. Era la una de la madrugada cuando salí sigilosamente por la ventana. Me relajé con el sonido de la canción adecuada, every breath you take. Cada paso que daba parecía ser una nota de aquella preciosa melodía. Llegué hasta nuestro pequeño lugar secreto y, para mi sorpresa, él no estaba allí. Me senté y tarareé la letra, y poco después pude sentir cómo unas cálidas manos rodeaban mi esbelta cintura…

-Empezaba a asustarme…- dije con una insinuante sonrisa.

Él no dijo nada. Sólo se limitó a hacer su trabajo, su maravilloso e inmejorable trabajo. Todo apuntaba a una larga y asombrosa noche, siendo la luna la única testigo de aquella pasión desenfrenada.

3 comentarios:

  1. Cómo eres tan ñoña? :OO
    que noo, tonti, :)
    te quiero

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  2. Ché! La segunda parte de la historia es la mejor, y no es precisamente ñoña :_$

    te quiero más.

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  3. Yo creo que la historia no tiene nada de ñoña... es bonita, el principio insinuado de una pasión...

    Un besote.

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