lunes, 2 de agosto de 2010

Promesas.


El sonido del viento golpeando las hojas de los árboles la despertó. Entreabrió los ojos algo disgustada. Odiaba despertarse en plena noche, y apenas eran las cinco de la mañana… Xiomara se levantó de un salto hasta quedarse de pie frente al espejo. Se colocó su pelo alborotado y rió el ver su imagen reflejada.


Fuera hacía frío. Salió a la terraza y su piel empezó a erizarse y un escalofrío recorrió cada una de sus vértebras. Miles de estrellas brillaban en el cielo. En el fondo le encantaba pasarse horas mirándolas, le parecían una perfecta sintonía: la luna con sus estrellas, cada noche salían juntas. Todo aquello era tan perfecto… pero algo le faltaba, algo le quemaba por dentro desde hacía ya un mes. Le ahogaba no poder estar junto a él, no sentir su respiración cada mañana en sus mejillas, el suave olor a café los domingos, las tardes de paseo por la playa… Se repitió así misma que volvería, él se lo prometió. Y siempre cumple sus promesas, o eso quería creer…




Para la pequeña Xiomara (:

1 comentario:

  1. Ver el cielo en la noche es genial y creo que esto le recuerda a el. Espero que el vuelva pronto!!
    Un bezote y pasate por mi blog!!

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